LAB 10
Maternidades Problemáticas
Maternidades Problemáticas
NUESTRA EXPERIENCIA DESEARTE PAZ
Por: Flor María Cortés Zuluaga
El Centro Formativo de Antioquia CEFA, se integró al proyecto desearte paz con una propuesta de participación diferente; con su proyecto artístico denominado LATIDOS DE CIUDAD; involucró a un número superior de estudiantes desde el área de educación artística con visitas a la galería del centro Colombo Americano, como lo ha hecho desde hace varios años gracias a la cercanía de las instalaciones del colegio . las visitas guiadas se realizaron a través de cada uno de los docentes del área de artística y serían orientadas por un texto escrito producto del mismo laboratorio artístico programado. Es decir, aproximadamente más de 400 estudiantes estuvieron permanentemente en contacto con las temáticas tratadas por desearte paz y unas 1.500 lo hicieron de manera esporádica.
A partir de mi experiencia personal, puedo ver como un docente puede enriquecerse del trabajo de otros artitas y transmitirlo a sus estudiantes. es increíble y me sorprendo, pues a pesar de que muchas jóvenes no lograban asistir a las exposiciones en la galería u otros lugares programados, porque, cabe aquí referir que una de nuestras problemáticas del área de educación artística es la baja intensidad horaria asignada en el pénsum escolar ( 1 clase semanal de 45 o 50 minutos), con mi asistencia a los laboratorios de conversación y análisis de la problemática y luego vivenciando la producción de los artistas convocados, me iba al aula de clases llena de imágenes, de palabras, de elementos de discusión y lograba transmitir aquello que provocaba DESEARTE PAZ. Este año, en las clases de educación artística, realizamos diversas actividades y exploramos la Instalación y el performance principalmente, tal como inspiraban las propuestas de los artistas participantes de desearte paz. El encuentro de estas maneras del arte, permitieron que las jóvenes hablaran de sus problemas y de las miradas de su ciudad. Realizamos un festival de performance e intervenciones del espacio público que no solo las divirtieron sino, que las pusieron más en contacto con otras realidades y encontraron a través de la expresión artística el espacio para decir y proponer. Fue maravilloso encontrar nuevos diálogos en mis clases y ver a través de mis estudiantes esos discursos que se generaban desde sus experiencias y las mías. Fue claro para mis estudiantes que el arte está vivo y habla de lo que somos y sentimos. Que el arte también es una forma de reivindicar, de no callar.
A partir de mi experiencia personal, puedo ver como un docente puede enriquecerse del trabajo de otros artitas y transmitirlo a sus estudiantes. es increíble y me sorprendo, pues a pesar de que muchas jóvenes no lograban asistir a las exposiciones en la galería u otros lugares programados, porque, cabe aquí referir que una de nuestras problemáticas del área de educación artística es la baja intensidad horaria asignada en el pénsum escolar ( 1 clase semanal de 45 o 50 minutos), con mi asistencia a los laboratorios de conversación y análisis de la problemática y luego vivenciando la producción de los artistas convocados, me iba al aula de clases llena de imágenes, de palabras, de elementos de discusión y lograba transmitir aquello que provocaba DESEARTE PAZ. Este año, en las clases de educación artística, realizamos diversas actividades y exploramos la Instalación y el performance principalmente, tal como inspiraban las propuestas de los artistas participantes de desearte paz. El encuentro de estas maneras del arte, permitieron que las jóvenes hablaran de sus problemas y de las miradas de su ciudad. Realizamos un festival de performance e intervenciones del espacio público que no solo las divirtieron sino, que las pusieron más en contacto con otras realidades y encontraron a través de la expresión artística el espacio para decir y proponer. Fue maravilloso encontrar nuevos diálogos en mis clases y ver a través de mis estudiantes esos discursos que se generaban desde sus experiencias y las mías. Fue claro para mis estudiantes que el arte está vivo y habla de lo que somos y sentimos. Que el arte también es una forma de reivindicar, de no callar.
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LAB 11
IDENTIDAD AFROCOLOMBIANA
El programa Desearte Paz propuso para este Laboratorio Socio-Artístico un intercambio, artístico, social y cultural de dos ciudades, Medellín y Chocó, como estrategia de fortalecimiento y cooperación.
Este encuentro representó para el Chocó y la población afro de Medellín, una experiencia de visibilizacion de todo el potencial creativo que distingue a esta población. Con laS propuestas teóricas y artísticas desarrolladas se resalta la necesidad de salvaguardar la identidad cultural afrocolombiana, pero al mismo tiempo la necesidad de re-significar conceptos y tradiciones que limitan la posibilidad de ser y hacer de esta población.
El encuentro de dos culturas, dos sociedades y diversas formas de hacer, permitió un replanteamiento sobre las realidades de la identidad cultural, este espacio posibilitó la reflexión sobre conceptos tales como:
· Preservación de Tradiciones
· Implementación de nuevas prácticas artísticas contemporáneas
· El trabajo en equipo
· Política, participación y juventud
· Formas de cooperación socio-cultural
· El valor de la diferencia
· Análisis de debilidades y la necesidad de conversión a fortalezas
· El valor del arte en los procesos de transformación social
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LAB 12
I Am A Man, The Voices from the inside
Soy un hombre. Las Voces de los de Adentro
Vance Jacobs y su asistente Sebastián Dávila, con el apoyo del artista local Oscar Roldan, la Profesora Angela Chaverra y cinco estudiantes de artes plásticas de la Universidad de Antioquia, construyeron el LAB 12 del programa DESEARTEPAZ que para esta oportunidad abordó el tema “Derechos Humanos en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Medellín “Bellavista”.
Con 8 reclusos pertenecientes al semillero de formación audiovisual del canal de televisión del establecimiento, el enfoque del tema sobre los derechos del recluso, se anidó en el sentido mismo de lo que es ser humano, intentando hacer comprender a los de afuera el dolor al recibir una condena por un error, admitirlo, reconocerlo, pero también, de alguna forma, con el transcurrir del tiempo anhelar el perdón del otro. El deseo de inclusión a la sociedad “de los humanos” de nuevo, es posible, hay un horizonte en la sociedad que nos hace humanos.
Vance Jacobs, artista norteamericano quien a través la fotografía es un asiduo activista que por medio de sus investigaciones sobre las cárceles en su país, mantiene en inclusión a la sociedad, la humanidad de los que habitan un centro penitenciario, el derecho a tener un espacio en una sociedad con miembros responsables de sus actos personales como así lo exige la justicia. El derecho al perdón, a volver a ver la humanidad en el otro, aun a sobrepasar injusticias o la dureza de una condena, no nos quita exclamar a la sociedad: soy humano.
Bajo la guía del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario y todo su grupo de investigación en formas pedagógicas y artísticas de resocialización del recluso, enfocadas más en un justo trato al condenado, con menos énfasis en lo punitivo y más en un trato digno y auténtico entre los que componemos una sociedad de humanos, este grupo de artistas y reclusos compartieron las enseñanzas de Vance sobre la imagen y el potencial de la imagen fotográfica para el desarrollo personal y práctico, además este taller ayudó a fortalecer el canal de televisión de la cárcel
Mañanas y tardes enteras trascurrieron analizando y recorriendo entre todos el centro de medios, se intercambiaron imágenes digitales de los corredores oscuros y sin fin, celdas sin ventanas, la austeridad en su máxima expresión, cocinas de sistemas medievales cuando entonces la cárcel era sinónimo de olvido y muerte. Los espacios más íntimos del hábitat de un penal se compartieron con el juego del arte. El arte es comunicación. De alguna forma a través de la voz de los reclusos y sus acompañantes del mundo libre, se develó la vida en la cárcel. En la evolución del discurso personal desde la imagen este grupo de reclusos, en compañía de los estudiantes de arte, profesores y artistas sintieron formas de integración de ellos en la sociedad, muy cerca de la añorada libertad.
No ser conscientes de los que están en una cárcel genera perjuicios que permiten la evolución de las palabras preso y castigo, más que rehabilitación e integración en la sociedad. Somos todos los del mundo libre los responsables de producir menos de ellos con más justicia, equidad y pedagogía acerca de la responsabilidad personal x en cuanto a la relación con el otro.
De la sospecha a la confianza con los símbolos del arte es posible visualizar lo desconocido. Los resultados de este laboratorio pasaron las expectativas que teníamos, nos integrarnos con el recluso. Entre mas de 4.000 presos aglutinados en este centro penitenciario y a través de los notables guardianes encargados de “hacer cumplir la ley” lo más humanamente posible. Las alianzas para la resocialización del recluso con el arte y la pedagogía, habitan en este espacio, logramos el objetivo: mostrar lo humano. “Estoy condenado, pero soy humano”. Es la voz del recluso que retumba en esta sala:” I am a man”. J.A.G.
